Ya sea una operación de supermercado pequeña o grande, el interfaz continúa manejando una mayor carga de trabajo. Para operaciones pequeñas, uno de los puntos de venta también puede funcionarcomo servidor de punto de venta y almacenamiento, lo que requiere una confiabilidad y un rendimiento ultra altos para manejar el inventario, la gestión de pedidos, la contabilidad, las bases de datos CRM, etc. Para operaciones más grandes, se requiere una mayor potencia de procesamiento para soportar complejas ofertas promocionales, programas de asistencia, etc., así como la necesidad de una alta estabilidad para mantener los pagos funcionando sin problema.